Está compuesto por dos o más cristales, separados entre sí por una cámara de aire. Ésta se encuentra herméticamente sellada, impidiendo el paso del polvo o suciedad, humedad y vapor de agua. La utilización de DVH aumenta en más del 100% el aislamiento térmico del vidriado y mejora el aislamiento acústico entre un 40% a un 70%. Contribuye a disminuir el consumo de energía de climatización por las pérdidas a través del vidrio y elimina la condensación de humedad sobre el vidrio evitando que se empañe. Anula el efecto de “muro frío” aumentando el confort junto a la ventana. La utilización de un vidrio bajo emisivo (low-e) o la inclusión de gases nobles tal como el argón) dentro de la cámara de aire reducen aún más el valor K (CUADRO 4.3) Si se quiere, adicionalmente, recudir el ingreso de calor por radiación, el vidrio exterior del DVH deberá ser de control solar y mayor o menor rendimiento en impedir el ingreso de calor solar se mide por el coeficiente de sombra (en el 4.3 se pueden volver observar los valores de CS para distintas configuraciones). De este modo – con una adecuada elección de los vidrios y la cámara de aire – se pueden alcanzar valores de K tan bajos como 1.80 o menos aún (usando gases diferentes al aire). Si comparamos estos valores con el K de las paredes de mampostería, se pueden observar como la tecnología del vidrio permite construir edificios totalmente vidriados que tengan pérdidas de calor inferiores a los edificios totalmente de paredes tradicionales.